Referentes de las principales cámaras y entidades del sector expresaron su visión sobre el año que termina y las perspectivas para 2023.

Por Agustín Barletti

Como todos los años, Transport & Cargo convocó a importantes referentes de las cámaras e instituciones del sector para realizar un balance del año que culmina, y conocer su visión sobre lo que se puede esperar para 2023.

Las dos preguntas realizadas fueron las siguientes:

1- ¿Cuáles fueron los hechos más destacados de 2022 en el sector transporte y logística?

2- ¿Qué perspectivas observa para 2023?

Gerardo Pardal, presidente del Centro Despachantes de Aduana de la República Argentina.

1- Si bien fue un año complicado para todo el país, en varios aspectos y en especial el comercio exterior, lo que destacamos es el fin de las SIMI y el inicio del nuevo procedimiento SIRA.

Hoy este nuevo sistema hace que la cadena del comercio exterior (importadores exportadores despachantes) pueda trabajar con una trazabilidad y previsibilidad en las autorizaciones de importaciones y giros al exterior, más allá que los tiempos de aprobación son extremadamente largos.

No colaboró tampoco el doble discurso del BCRA que lanzaba comunicaciones por la mañana que por la tarde eran corregidas. Eso creó mucha confusión

La llegada del SIRA ordenado, le da trazabilidad a todos los organismos que están en la cadena como aduana AFIP importadores y demás organismos.

Gerardo Pardal.

Este hecho lo vemos positivo y entendemos que deberían corregirse los plazos como algo urgente. Esta demora está ocasionando extra costos, frena el trabajo de muchos de nosotros, pero queremos confiar en que pronto todo pueda mejorar

2- Entendemos que es importante que se generen iniciativas para el ingreso de divisas, de cualquier tipo. Ya sea a través de divisas por las exportaciones, con políticas que las fomenten. Y, por otro lado, inversiones que lleguen al país.

En tanto y en cuanto no se desarrollen estas políticas, podría repetirse el escenario que estamos viendo y viviendo este año.

Queremos ser optimistas y creer que esto sucederá

El ingreso de divisas debe estar disponible para las importaciones, que son necesarias para el desarrollo del comercio exterior.

Alfonso Mingo Jozami, gerente general del Centro de Navegación

1- Sin dudas el hecho más relevante para el sector durante 2022 fue el reacomodamiento paulatino de la logística y el transporte marítimo a nivel nacional y global, revirtiendo la anterior coyuntura de colapso y embotellamiento que reinó en 2020 y parte de 2021 producto de la pandemia del COVID-19.

Como consecuencia de lo anterior, se registró una fuerte baja en las tarifas de los fletes en todas las rutas del tráfico marítimo, al contar con mayor disponibilidad de bodegas y equipos, retornando las mismas a los promedios anteriores a la pandemia e incluso en algunos casos por debajo. Este es un fenómeno que obedece a las reglas de juego de la libre oferta y demanda a nivel global.

Por otro lado, cabe recalcar la recuperación en nuestro país de la actividad de cruceros, con récord de visita de pasajeros para la temporada 2022-2023 en Buenos Aires, Puerto Madryn y Ushuaia. Una gran noticia para una industria fuertemente castigada durante la pandemia y que beneficia a las economías regionales, produce ingreso de divisas y crea miles de puestos de trabajo directos e indirectos.

Se destaca el gran trabajo en cooperación llevado adelante en el eje público-privado tanto con la Prefectura Naval Argentina, sobre todo en materia de capacitación, como con la Administración General de Puertos S.E. (AGP), el Consorcio de Gestión Puerto Dock Sud, con el resto de las autoridades portuarias, con Migraciones, con la Aduana, a efectos de garantizar y mejorar las operaciones de buques.

2- Por un lado, a nivel infraestructura, 2023 será un año bisagra. Están pendientes las re-licitaciones de la Vía de Navegación Troncal (VNT) y del Puerto Buenos Aires; en ese orden. Destacamos todo el trabajo llevado adelante por la AGP durante el último año en materia de mantenimiento de la VNT, y los resultados positivos alcanzados, sobre todo por lo que refiere a mejoras en obras; pero para que la Argentina crezca en volumen de exportaciones e importaciones a mediano y largo plazo, resulta necesario generar previsibilidad y planeamiento para todo el sistema por los próximo 20 años y más; y para ello, es necesario avanzar con los procesos licitatorios largos.

Por otro lado, en lo que refiere a política económica, resulta difícil trazar un panorama optimista para el año entrante. El Ministerio de Economía, la Secretaría de Comercio y el Banco Central, deberían contemplar que el comercio exterior no puede ni debe ser el resorte de la política cambiaria. 

Más comercio alimenta el crecimiento económico y no al revés. Es sabido que el 80% o más de las importaciones constituyen insumos y capital de trabajo para la producción nacional y para nuestras exportaciones, que producen ingresos de divisas y generación de empleo. Hoy contamos con plantas industriales -sobre todo PYMES- que han debido frenar sus líneas de producción y suspender personal, como consecuencia de la implementación de la SIRA y la falta de posibilidad de liberar en tiempo adecuado insumos de importación fundamentales. Las importaciones se acumulan en las terminales y depósitos fiscales, generando más costo y, en consecuencia, alimentando la inflación. Esta pérdida sostenida de competitividad, que, para ser justos, cabe reconocer que no viene de ahora, sino de la aplicación por décadas de políticas erradas, se grafica en que, en materia de exportaciones, en 1913 la Argentina ocupó el puesto 10 en el mundo, y en 2021 el puesto 48.

No obstante, lo anterior, hay otras medidas en las que se puede trabajar en paralelo para que nuestro comercio exterior gane competitividad. En este sentido, cabe destacar la implementación del “paperless documental”, lo cual, además de garantizar transparencia, generaría ahorro de tiempos de gestión y en definitiva baja de costos. Saludo como medida positiva que la Aduana haya convocado nuevamente al Consejo Consultivo Aduanero, con la participación de los representantes del sector, en el marco de lo cual, desde el Centro de Navegación, hemos ratificado nuestras propuestas de profundizar la reingeniería de declaraciones aduaneras sumarias en forma electrónica; la implementación del B/L electrónico, la aplicación de controles de selectividad inteligentes en materia de transbordos y la flexibilización y mejora del régimen de admisión temporaria de contenedores, eliminando restricciones y penalidades; todas acciones realizables y que generarían un gran impacto positivo para el comercio exterior argentino. 

Sandra Cipolla, presidenta de la Asociación Bonaerense de la Industria Naval.

1- Por un lado, la labor realizada por el Consejo Económico y Social de la Industria Naval, que se constituyó en el marco de las Mesas Sectoriales promovidas en el Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación y el área de industria.

Allí, trabajamos codo a codo el sector empresarial, gremial y académicojunto a un estado presente. A partir del consenso fijamos los ejes que consideramos estratégicos para el desarrollo y crecimiento de nuestra industria.

En esa misma línea, también es importante resaltar el Consejo Sectorial Productivo Bonaerense creado en el ámbito del Ministerio de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica, con el objeto principal de brindar asesoramiento en la formulación, elaboración, difusión, seguimiento y monitoreo de políticas públicas y variables que afecten la producción de la Provincia de Buenos Aires.

Por otra parte, debemos destacar el trabajo de posicionamiento y vinculación de la industria naval argentina a través de la participación de distintos astilleros y empresas del sector en exposiciones internacionales como la Feria Internacional de Vigo en España o la Feria SMM Hamburgo a partir de las gestiones de la Cancillería Argentina y la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional.

En ese sentido, el Encuentro Internacional de la Industria Naval – EINAVAL – organizada por la Asociación Bonaerense de la Industria Naval (ABIN) se ha consolidado como uno de los principales eventos de la industria naval de América Latina con presencias importantes de nuestro país, España, Brasil, Uruguay y Panamá, entre otros.

2- Mis expectativas están puestas en que la Argentina encuentre el rumbo hacia un país desarrollista, industrialista, con genuina generación de empleo y, desde allí, poder trabajar en todos los temas que son transversales al crecimiento: capacitaciones que colaboren a la calidad del empleo, industria 4.0, género, diversidad e inclusión, entre otros.

Para poder llevarlas adelante, necesitamos seguir profundizando un eje que consideramos central y estratégico: Capital y Trabajo juntos con un Estado presente, acompañando con políticas de desarrollo y producción nacional.

Sergio Borelli, presidente de la Cámara de Actividades de Practicaje y Pilotaje.

1- Respecto del ámbito donde nos desempeñamos los prácticos, el hecho que marcó una buena parte del año continuó siendo la bajante del Paraná. Condicionó mucho la navegación y la capacidad de carga de los buques procedentes del Gran Rosario. Cuestiones de criterio ambiental demoraron demasiado, las soluciones de excepción para paliar los perjuicios. Por otra parte, la menor influencia del COVID, trajo alivio a nuestra comunidad, ya que en muchos casos el práctico es la primera persona que llega a bordo del buque.

Como hecho positivo muy destacable, la AGP llevó adelante una serie de obras complementarias a la vía navegable troncal, que los usuarios esperamos durante muchos años. 

Los cambios de traza, los ensanches de canal, las mejoras en las zonas de cruce y las obras en radas, contribuirán sin dudas a el desarrollo de una navegación más segura y sustentable a la vez que se posibilita el uso más eficiente del sistema de navegación troncal. 

También se incorporó tecnología, modernizando equipos, instalando boyas multiparamétricas, una mayor cantidad de hidrómetros, etc. Es de destacar las mejoras en las comunicaciones, principalmente en el Río de La Plata exterior.

2- En principio se espera una mejora en las condiciones naturales para recuperar el normal funcionamiento del sistema en forma integral, incluso el tráfico de barcazas de Santa Fe al Norte, en este último ámbito somos optimistas respecto de soluciones aplicables al franqueo de convoyes en el puente General Manuel Belgrano. También sería un progreso interesante extender el mantenimiento garantizado al norte de Confluencia.

Esperamos perspectivas más claras respecto del futuro mantenimiento de la vía de navegación, así como definiciones respecto de la profundidad y adaptación de la vía navegable, al tamaño de los buques actuales, lo que no solo afecta a las cargas a granel “Up River”, sino también a las terminales de carga general del área metropolitana.

El Servicio de Hidrografía Naval y el Instituto Nacional del Agua (INA), vienen introduciendo mejoras en exactitud y ampliación geográfica de sus respectivos pronósticos sobre alturas del río Paraná y el comportamiento de la marea en función de los cambios meteorológicos. Esto sumado a una mayor información batimétrica y la continua incorporación de tecnología, permite ser optimistas respecto del funcionamiento de la navegación, el uso de trazas alternativas y la administración de sitios de amarre, radas, etc. 

Paloma Loewenthal, socia fundadora de Mujeres Maritimistas y Presidenta de la Cámara de Armadores de Bandera Argentina (CARBA).

1- Durante la pandemia donde muchas actividades debieron pausarse, no fue el caso de nuestra marina mercante que tuvo que acelerar su ritmo y ser responsable del transporte de combustible para abastecer las plantas de generación de energía del país. Esto significó que los hospitales, hogares y Estado contaran con la energía necesaria que la situación exigía. 

Una vez más quedó demostrado que la marina mercante argentina con sus buques y también sus puertos ayudó a que el país siguiera funcionando.

Estamos trabajando fuertemente para encontrar una solución a la importación de repuestos para los buques y el pago de los seguros. En esta parte del problema de importación es de vital importancia encontrar una solución inmediata y permanente ya que un buque parado por falta de repuestos saldrá mucho más caro en divisas que permitir importar repuestos.

Como cámaras dimos un paso interesante con la Escuela Nacional de Náutica Manuel Belgrano de la Armada argentina trabajando junto con las empresas asociadas realizando donaciones de indumentaria para los cadetes.

2- Mirando al futuro, se consiguió que nos permitan estar presentes en las reuniones ordinarias de subgrupo de Trabajo No 5 Transporte del Mercosur (SGT5), y de la subcomisión de Especialistas de Transporte Marítimo (CETM) en junio del 2022 en Asunción y en noviembre 2022 en Montevideo.

Nuestra relevante participación en el SGT5 tiene como objetivo el incremento de la participación en los tráficos regionales de la flota, de buques de bandera argentina y /o tratamiento como tal. Entendemos que debemos ser capaces de competir en forma eficiente con las banderas que actualmente se encuentran realizando los tráficos regionales o internacionales. Es nuestro objetivo tratar de conseguir un acuerdo multilateral en el Mercosur.

Esto es relevante ya que a principios de año la República Federativa de Brasil dio de baja el acuerdo bilateral entre Argentina y Brasil vigente desde 1985. 

El proyecto de Ley de Marina Mercante acordado entre la Federación de Empresas Navieras Argentinas (FENA) y todos los gremios del sector es un hito o mejor diría un cambio de paradigma que cristalizó un esquema de diálogo positivo. El primer objetivo del proyecto es dotar de competitividad a los buques mercantes de bandera argentina y con tratamiento de tal (bajo Ley 27.419) en el tráfico de cabotaje. 

Un segundo capítulo tiene por finalidad que los buques mercantes de bandera argentina y con tratamiento de tal puedan competir con aquellas banderas que participan en el tráfico regional e internacional. No se busca solo disminuir las asimetrías, nuestra meta es ser más eficientes y competitivos que ellas. 

Con ambos objetivos en camino el futuro esfuerzo es obtener un incremento del empleo, personal embarcado, en tierra, industria y de actividades conexas para conseguir una recuperación de soberanía logística, captar divisas contribuyendo al equilibrio en la balanza comercial, disminuir el costo de transporte, la contaminación ambiental, y la huella de carbono.

Fuente: Transpor& Cargo