Durante una patrulla por el lago Ezequiel Ramos Mexía, efectivos de la Prefectura Naval Argentina hicieron un impresionante descubrimiento: encontraron huellas prehistóricas de un dinosaurio bípedo que habitó en la zona.

Mientras realizaba un patrullaje para brindar seguridad en la zona, el personal divisó trece pisadas sobre un terreno rocoso y algunos bloques caídos del mismo, ubicado a unos cuatro kilómetros de la zona conocida como “Los Gigantes” (costa rionegrina).

Presumiendo que se trataba de un descubrimiento paleontológico de gran interés científico, y para preservar el patrimonio, la Prefectura se comunicó con el Laboratorio Paleontológico del Museo Municipal Paleontológico, Arqueológico e Histórico “Ernesto Bachmann” ubicado en Neuquén.

Habiendo analizado las imágenes tomadas por la fuerza, se indicó que se trataría de un nuevo hallazgo de huellas tridáctilas, originadas por un dinosaurio bípedo de tamaño mediano-grande.

Asimismo, los efectivos se pusieron en contacto con la Universidad Nacional de Río Negro desde donde se informó que se tratan de impresiones de entre 30 y 50 centímetros, de tres dedos, alargadas y con terminación puntiaguda, lo que sugiere que pertenecerían a un dinosaurio terópodo, de entre 1,20 y 1,50 metros de altura a la cintura, carnívoro y con garras.

Cabe destacar que los niveles portadores de roca donde se produjo el hallazgo pertenecen a la Formación Candeleros, una unidad geológica con una antigüedad de aproximadamente 100 millones de años y sumamente rica en huellas de dinosaurios y otros vertebrados mesozoicos.