Por: Arq. Ariel Cherubini (*)
Revista A Buen Puerto
El Puerto Buenos Aires se encuentra actualmente en un proceso de reconfiguración, en vistas de adaptarse a los requerimientos del mercado mundial naviero. El Plan de Modernización del puerto tiene como objetivo adaptar y generar la infraestructura necesaria para cumplir con dichos requerimientos. Esto se logra a través de la generación de mayor superficie útil proyectando obras de relleno sobre el río sin afectar el desarrollo urbano de la ciudad.
Reordenamiento territorial dentro de la jurisdicción portuaria
El proyecto de modernización del Puerto Buenos Aires, establece como necesario modificar la configuración centenaria de espigones y dársenas y avanzar con la construcción de muelles corridos de más de 800 metros, capaces de atender de forma eficiente más de un sitio de atraque en simultáneo de buques del tipo New Panamax.
Atendiendo a esas necesidades, y al desarrollo urbano de las zonas aledañas al puerto, es que el presente proyecto tiende a consolidar un movimiento hacia el Norte de la actividad portuaria de carga, liberando espacio para la atención exclusiva de pasajeros y actividades conexas en el sur del Puerto Nuevo de Buenos Aires, avanzar con el relleno hacia el Este del viejo relleno al Norte del Sexto Espigón, conformándose en consecuencia una nueva superficie destinada a actividades logísticas y futura terminal de cargas contenedorizadas.
En ese contexto, la Administración General de Puertos Sociedad del Estado (AGPSE) en su carácter de Autoridad Portuaria nacional, tiene a su cargo el control y administración del Puerto Buenos Aires y por tal motivo, la ejecución de las obras de infraestructura para la concreción del proyecto. La planificación y los desarrollos urbanos de la Ciudad y la Nación deben articularse y tener una sinergia entre sí, para lograr una convivencia y acercar a los ciudadanos al puerto y a sus actividades.
Reordenamiento Territorial en Puerto Nuevo
Para poder planificar la ampliación y modernización del puerto se han trazado los objetivos de esta reorganización territorial dentro de la jurisdicción de Puerto de Buenos Aires de la siguiente manera:
- Ordenar y simplificar el uso de suelos agrupando actividades afines.
- Priorizar las actividades de acuerdo a la nueva zonificación.
- Priorizar los terrenos aledaños a los muelles aptos para el manejo de la carga.
- Avanzar en la solución exclusiva para la atención de cruceros en áreas de atractivo urbano sin afectar la operación de la carga.
- Destinar el norte de la jurisdicción de Puerto Nuevo a organizar egresos e ingresos terrestres (tanto viales como ferroviarios)
- Destinar el norte-noreste a las actividades logísticas, operativas y de carga.
- Generar más superficie logística ganando terrenos al río al norte de Puerto Nuevo.
Zonas de obras, rellenos, escolleras, vialidades. Fuente: Imagen generada en la GIyDP del Puerto Buenos Aires – AGPSE
Conclusiones
Para una correcta planificación a largo plazo, es necesario ordenar los usos de suelos por actividades, migrar a concesiones de uso para incentivar la inversión privada.
Quedan bien definidas tres zonas (Nodo acceso vial / Zona portuaria / Puerto-Ciudad), todas con posibilidad de crecimiento a largo plazo. Estas zonas simplifican y ordenan el uso de la jurisdicción portuaria en el presente y dan previsibilidad a futuro.
Se incrementa el terreno total por su avance sobre el río mediante los rellenos, incrementando así sus principales utilizaciones: portuario de cargas y logístico, y de atención exclusiva de pasajeros con atractivo urbano.
Esta reorganización territorial permite integrar el puerto con la ciudad y evita, manteniendo el uso portuario pero con una impronta afín al ciudadano, como es el transporte fluvial y marítimo de pasajeros y la construcción de espacios de interés e integración. El crecimiento hacia el norte permite cierta flexibilidad y no impide ni limita posibles ampliaciones futuras si la carga y la demanda lo requieren.
Teniendo en cuenta la tendencia en el crecimiento de los buques en los últimos años, la flexibilidad en el crecimiento hacia el Norte garantiza al puerto la posibilidad de actualizarse y poder atender a la carga ininterrumpidamente. Cabe aclarar que un puerto de aguas profundas no es una alternativa a corto ni mediano plazo (si bien existen estudios sobre este tema, el análisis del mismo merece un capítulo aparte que excede el presente).
Esta planificación logra incorporar de forma adecuada, y con posibilidad de ampliación, contener por medio de la Zona de Apoyo Portuario (ZAP) a todos los camiones con destino al puerto evitando que circulen por la ciudad
Este crecimiento hacia el norte-noreste, va acompañado de un diseño vial con capacidad suficiente para absorber el tráfico en el corto, mediano y largo plazo.
