En los primeros ocho meses del año, Trenes Argentinos Cargas registró un crecimiento del 24% con relación a 2019 . En lo que va del año, Trenes Argentinos Cargas (TAC), despachó 4.095.735, un 24% que las 3.293.821 del año anterior, producto de la recuperación de acuerdos comerciales, el ingreso de nuevos clientes y la reactivación de tramos estratégicos para la operación.

La logística ferroviaria nacional es considerada una actividad esencial dentro de la pandemia por lo que TAC adaptó su funcionamiento para garantizar que las producciones regionales lleguen a los puertos como así también el abastecimiento de los productos de consumo interno.

Durante este período se destaca también el trabajo en infraestructura: se cambiaron 115.473 durmientes, es decir más de un 14% respecto al mismo período de 2019 y el reemplazo de fijaciones alcanzó las 883.634 frente a las 830.878 del año anterior.

En lo que refiere a la tarea de recuperar material rodante, se incrementó significativamente la intervención en locomotoras y vagones en el marco del plan impulsado por el área de mecánica que incluye la reactivación de diferentes talleres ferroviarios en todo el país. El objetivo de la intensificación de estas actividades es contar con una mayor disponibilidad de formaciones activas para cumplir con la creciente demanda de la logística ferroviaria nacional.

Otro de los indicadores de mejoras en la productividad se refleja en una menor tasa de descarrilamientos, con una reducción interanual del 21% sobre kilómetro recorrido, situación que otorga más seguridad ferroviaria y vial en todas las líneas.

Asimismo, resalta la reactivación del tramo norte de la línea Urquiza que volvió a llegar a la provincia de Misiones después de dos años de inactividad; y el crecimiento de la cantidad de toneladas de cereal que se transportaron por trocha ancha producto del acuerdo comercial entre TAC y la empresa Ferroexpreso Pampeano SA (FEPSA) con destino a los puertos de Bahía Blanca y Rosario. A esto se suman los trabajos en la provincia de Santa Fe en relación al polo agroexportador de Timbúes que, se espera, quede inaugurado en las próximas semanas. Dicho proyecto traerá beneficios para la logística ferroviaria nacional y para los productores del NEA y NOA.

En la línea mesopotámica, que retomó en julio pasado la actividad completa del ramal entre sus cabeceras de Zárate en Buenos Aires y la estación Garupá en Misiones, se empezó a trabajar sobre distintos tramos de vía repartidos en las localidades de Tapebicuá y La Cruz, en la provincia de Corrientes. Otros dos tramos en los que también ya arrancaron las obras son uno entre Urdinarrain con San Salvador; y entre Holt con San Martín; ambos en Entre Ríos.

En lo que respecta a la línea Belgrano, que llega hasta el norte del país, las mejoras que le darán mayor productividad al servicio ferroviario alcanzan los 70 kilómetros de vía en la provincia de Córdoba en cuatro sectores distintos de la traza; mientras que otros 10 kilómetros serán mejorados en el tramo Timbúes – Pino San Lorenzo, en Santa Fe.

Por el lado de la línea San Martín, que cruza de este a oeste el país, se activaron las obras de mejoramiento en cinco tramos distintos que abarcan las provincias de Buenos Aires y Santa Fe mientras que se están realizando nuevas licitaciones para la provincia de Mendoza.

En este sentido también es importante recalcar que se logró un significativo aumento en reemplazo de durmientes y tirafondos en relación al año anterior. Estos trabajos impactan directamente tanto en el incremento de productividad como en la seguridad ferroviaria. Fuente: Transport & Cargo