La Autoridad del Canal de Panamá (APC) anunció medidas drásticas para hacer frente a una sequía sin precedentes que ha afectado la región. Estas medidas incluyen una reducción significativa en el número de tránsitos diarios a través del Canal de Panamá, lo que tendrá un impacto importante en el comercio marítimo global.
Redacción Globalports
La Autoridad del Canal de Panamá (APC) anunció el pasado 30 de octubre que en los próximos tres meses reducirá gradualmente el número de tránsitos diarios de 31 a solo 18 buques, a partir del próximo 1 de febrero de 2024. Las esclusas neopanamax del Canal, que normalmente pueden acomodar hasta 40 tránsitos diarios, se verán limitadas a solo ocho tránsitos diarios.
Esta drástica reducción en la capacidad de tráfico del Canal de Panamá se debe a la disminución de los niveles de agua en el lago Gatún, que es esencial para el tránsito de buques a través del canal y también proporciona agua a más del 50% de la población de Panamá. La sequía ha resultado en una reducción del lago a niveles históricamente bajos para esta época del año.
Cada buque que cruza las esclusas neopanamax consume aproximadamente 52 millones de galones de agua (casi 200 millones de litros), y las autoridades del Canal se han visto obligadas a recortar en casi 2 metros el calado máximo de los buques que transitan por estas esclusas.
Esta situación ha generado preocupación entre los analistas, quienes creen que las restricciones podrían eliminar el tránsito de buques de mayor tamaño, especialmente en el caso de los grandes petroleros. Según un informe de la firma Poten & Partners, es poco probable que los grandes petroleros puedan competir en las subastas de franjas horarias y programar sus viajes con suficiente antelación.
Además, se espera que las restricciones afecten a los graneleros, lo que podría llevar a un aumento de la demanda en términos de toneladas-milla y cambios en los tamaños de los buques que atienden los mercados. Clarksons Research también prevé un aumento significativo en toneladas-milla para este sector, ya que los buques optarán por rutas alternativas alrededor del cabo de Buena Esperanza o a través del Canal de Suez.
Estas restricciones en el Canal de Panamá ya han tenido un impacto notable en el sector de los graneles sólidos, con un aumento significativo en la cuota del Canal de Suez en el transporte de graneles sólidos desde el Golfo de México hacia Asia.
Además, la sequía en el Canal de Panamá está afectando los precios de la energía y el transporte internacional. Las tarifas para los buques VLGC han alcanzado su máximo histórico, lo que está provocando un aumento en los precios del transporte de gases licuados de petróleo desde Estados Unidos. Los retrasos en el Canal de Panamá también están elevando las tarifas de transporte marítimo en todo el mundo debido a la disminución de buques disponibles.
La Autoridad del Canal implementó una serie de medidas para abordar esta crisis, incluida una reducción progresiva en el tráfico de buques desde julio de 2023. Sin embargo, la situación sigue siendo desafiante, y se espera que las restricciones tengan un impacto significativo en el comercio marítimo global en los próximos meses.
La imprevisibilidad de los retrasos en el Canal de Panamá ha llevado a algunos buques VLGC a regresar vacíos desde el este de Asia a la costa estadounidense del Golfo, optando por rutas alternativas como el Canal de Suez o el Cabo de Buena Esperanza, según datos recopilados por el Departamento de Energía de EE. UU.
De acuerdo a un comunicado de la Autoridad del Canal continuarán monitoreando de cerca la situación y tomará las medidas necesarias para garantizar la operación segura y sostenible del Canal de Panamá en medio de estas circunstancias excepcionales.