La falta de agua agrava la situación en todo el país y los cultivos sufren recortes en las estimaciones. Desde la Guía Estratégica para el Agro de la Bolsa de Comercio de Rosario detallaron que la sequía recorta en ocho millones de toneladas y limitaría a la soja a 40 millones de toneladas.

El informe destacó que van casi 30 días sin milímetros significativos que den auxilio. Este escenario generó que el maíz siga sufriendo dos golpes de calor que se han sucedido con apenas una semana de respiro en medio. “Temperaturas extremas, baja humedad relativa, días de vientos continuos, una humedad relativa de 10 a 15% y una radiación con valores de watts también extremos son algunas de las variables que se han alineado para poner al maíz de primera contra las cuerdas, ya que han predominado en la etapa crítica del cultivo”, destacaron desde la BCR.

La posibilidad de sostener la producción del maíz argentino dependerá de las lluvias y el desarrollo que logren alcanzar los maíces de las siembras tardías.

En Santa Fe, el maíz cae 13 quintales respecto del año pasado. En esta oportunidad los daños generarían una caída del 17 %. Luego sigue la provincia de Córdoba con 81 qq/ha, rendimiento que cae sobre la marca del año anterior en casi 12 quintales.

Continúa Buenos con 70,5 quintales cae 8 quintales respecto del año pasado. Entre Ríos vuelve a tener un pésimo año productivo: el año pasado el rinde fue de 46 qq/ha y esta vez se estiman 42 quintales según el SIBER (de la Bolsa de Entre Ríos) que no descarta nuevos descuentos”, aclararon

La siembra fue complicada producto de la falta de agua y también se suma eso el crecimiento detenido, lotes regulares y escenario de baja productividad

Los retrasos y la severa falta de agua que han sufrido las provincias de Santa Fe, Córdoba, Buenos Aires y Entre Ríos ponen en duda si podrán sembrarse las 300 mil ha que están pendientes de una siembra total de 16,2 millones de hectáreas. Si bien hay expectativas por los pronósticos que señalan lluvias para este nuevo fin de semana, las siembras estarán sujetas a la cantidad de milímetros, ya que por el grado de desecamiento alcanzado son pocos los lotes que aún tienen posibilidades”, destacó el informe

En este sentido, explicaron que el estrés hídrico de diciembre frenó el crecimiento, produciendo aborto de flores, quemado de hojas, muerte de plántulas en las áreas más afectadas y comienza a haber abandono de cuadros. “Es alta la preocupación por lo que puede pasar en las próximas semanas”, aclararon. Al mismo tiempo, remarcaron que de darse un importante cambio pluvial durante los próximos dos meses sería posible alcanzar mejores productividades. Fuente: Agrofy News