El Canal de Panamá reafirmó este miércoles que «no se han realizado ajustes a los peajes» para ninguna embarcación, en respuesta a las declaraciones de la Casa Blanca sobre una supuesta exoneración de tarifas a los buques de la Marina estadounidense.
Esta aclaración surge tras las recientes afirmaciones del presidente Donald Trump sobre la posible «recuperación» de la vía interoceánica.
«En atención a las declaraciones emitidas hoy, en conferencia de prensa por la vocera de la Casa Blanca, la Autoridad del Canal de Panamá reitera que no se han realizado ajustes a los peajes y otros derechos por transitar por el Canal de Panamá», señala el comunicado difundido por la entidad autónoma que administra la vía acuática.
La reacción del Canal de Panamá se produjo poco después de que la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, asegurara en una rueda de prensa que «el Canal de Panamá eliminó las tarifas a nuestros barcos navales estadounidenses que entran y salen» por la vía, calificándolo como «una victoria para Estados Unidos».

Estas declaraciones se dieron en el marco de una consulta sobre el discurso que Trump pronunció el día anterior ante el Congreso, en el que reiteró su intención de que su Administración «reclame el Canal de Panamá«. En respuesta, el presidente panameño, José Raúl Mulino, rechazó tajantemente las aseveraciones de Trump, señalando que «nuevamente miente».
El tema de las tarifas ya había generado controversia el pasado 5 de febrero, cuando el Gobierno de Estados Unidos afirmó que Panamá había acordado eximir a los buques de guerra estadounidenses del pago de peajes, lo que supuestamente generaría ahorros millonarios anuales. Sin embargo, la Autoridad del Canal de Panamá desmintió esta información de inmediato. El presidente Mulino también calificó la afirmación como «falsedad (…) intolerable».
Los peajes del Canal de Panamá se calculan según una tarifa fija y una variable basada en la capacidad del buque, sin distinción de la bandera que enarbole, según estipula el Tratado de Neutralidad firmado en 1977.
Además, Trump mencionó en su discurso el acuerdo de venta del 90 % de la sociedad mediante la cual el conglomerado hongkonés CK Hutchison opera los puertos de Balboa y Cristóbal a un consorcio encabezado por el fondo de inversiones BlackRock. En ese contexto, el expresidente estadounidense insistía en una supuesta influencia china sobre la vía interoceánica.
No obstante, las autoridades panameñas han negado reiteradamente cualquier injerencia extranjera en la gestión del Canal y han subrayado que la vía acuática «es y seguirá siendo» de Panamá.
La transferencia de la administración del Canal a manos panameñas el 31 de diciembre de 1999 fue el resultado de una lucha generacional que se remonta a la firma de los tratados Torrijos-Carter en 1977, poniendo fin a la soberanía estadounidense sobre la vía inaugurada en 1914.