Violeta García, GlobalPorts//

El sector logístico y portuario enfrenta uno de los mayores cambios de propiedad de terminales en décadas. El conglomerado hongkonés CK Hutchison, operador de más de 40 puertos en 23 países, anunció un principio de acuerdo con el consorcio liderado por BlackRock y Terminal Investment Limited (TiL) de MSC para vender el 80% de su cartera portuaria por un total de $22.8 mil millones.

Este cambio de manos no solo representa una transacción financiera de gran magnitud, sino que también redefine el equilibrio de poder en el comercio marítimo global. Mientras las grandes potencias buscan consolidar su influencia sobre rutas estratégicas, los operadores portuarios locales y regionales podrían verse afectados por nuevas políticas comerciales y reestructuraciones operativas.

A pesar del impacto estratégico de la venta, CK Hutchison aclaró que la operación es «puramente comercial«. Frank Sixt, codirector gerente del grupo, enfatizó que la transacción se realizó en base a una oferta «competitiva y convincente», asegurando la máxima rentabilidad para sus accionistas.

Reconfiguración del comercio marítimo

Este acuerdo incluye la cesión del 90% de las participaciones de Hutchison en Panama Ports Company, que administra los puertos de Balboa y Cristóbal, ubicados estratégicamente en ambos extremos del Canal de Panamá. Se espera que la operación se concrete a principios de abril, sujeta a la debida diligencia y aprobaciones regulatorias.

La transacción también abarca la transferencia del 80% de las participaciones en un total de 43 puertos, con 199 atracaderos en 23 países, excluyendo las terminales de China continental y Hong Kong.

Figura: Drewry Maritime Research

La operación representa un fuerte golpe a la influencia china en infraestructura portuaria global, en un contexto de crecientes tensiones geopolíticas.

BlackRock, a través de Global Infrastructure Partners, se alinea con TiL, el brazo de inversiones en terminales de MSC, la mayor naviera del mundo, para reforzar su red global de operaciones portuarias. Esta adquisición otorga a MSC una posición estratégica clave en el comercio internacional, con terminales de conexión cruciales para el tráfico de contenedores.

Larry Fink, CEO de BlackRock, destacó la magnitud del acuerdo: «Este es un ejemplo del alcance de BlackRock y nuestra capacidad para ofrecer inversiones diferenciadas en infraestructura portuaria».

Por su parte, Diego Aponte, presidente de TiL y MSC, subrayó la importancia del acuerdo: «Nuestra relación con Hutchison Ports es de larga data y esperamos integrar estas terminales en nuestra red global«.

El impacto en América Latina y el Canal de Panamá

La operación impacta directamente en la región, especialmente en Panamá, donde Estados Unidos ha expresado preocupaciones por la influencia china sobre la infraestructura crítica. En los últimos meses, se intensificaron las presiones diplomáticas para reducir la presencia de empresas chinas en puntos estratégicos del comercio mundial. La venta de los puertos de Balboa y Cristóbal refuerza el control de operadores occidentales sobre la interconexión interoceánica.

El presidente ejecutivo de GIP, Bayo Ogunlesi, aseguró que el consorcio aportará su experiencia en la gestión de infraestructura crítica: «Con TiL y MSC, garantizaremos que estos activos sigan siendo operadores de clase mundial, eficientes y centrados en el servicio».

La entrada de BlackRock y TiL refuerza el dominio de capitales occidentales sobre la infraestructura crítica, lo que podría generar tanto oportunidades como desafíos para los actores del sector.

Con este movimiento, el escenario portuario mundial se reconfigura, reforzando la presencia de BlackRock y MSC como actores clave en la infraestructura portuaria global y redefiniendo el control de los principales puntos de transbordo del comercio marítimo.

Con información de:  Financial Times/ Reuters/ Business Insider/ New York Post y La Estrella de Panamá.